El negocio de inversión suena prometedor con Roku. Mientras que Netflix batalla cada vez más por mantener su posición y no perder suscriptores.
A simple vista Roku y Netflix son dos productos que no tienen mucho en común, aunque están estrechamente relacionados. Pero para los inversionistas todo se encasilla dentro del mismo segmento de entretenimiento digital.
Y a la hora de decidir dónde apostar su dinero parece que Netflix es un riesgo menos confiable de lo que ya se ha vuelto Roku, gracias a su crecimiento constante.
Eso es lo que concluye un controvertido análisis, publicado por la firma de consultoría financiera Needham (vía CNBC). Ahí la compañía distingue a Roku como una empresa que vende hardware y publicidad; en contraste con Netflix que sólo basa su negocio en el número de suscriptores. Lo que marca la condena de su desventaja:
Roku es el agregador de internet dominante para el contenido de TV y películas, como YouTube los es para contenido generado por el usuario.
Netflix tiene más que perder a menos que crea que los hogares de EE. UU. estén dispuestos a agregar 3, 4 o 5 nuevos servicios [de streaming] .
Needham, proyecta que Roku es utilizado por 80 millones de estadounidenses; y el precio de sus acciones han crecido favorablemente un 2,6%.
La gran ventaja es que este gadget agrega plataformas de streaming y no gasta mucho en generar contenido original. De modo que la existencia de nuevos servicio sólo lo vuelve más atractivo como un condensador de apps de streaming.
Mientras que Netflix se enfrenta a la competencia de nuevos servicios desarrollados por Disney, Apple, Warner Media de AT&T y NBCUniversal de Comcast.
En su último reporte de resultados financieros ya perdieron suscriptores. Y parece que el panorama no va a mejorar.