La Comisión Europea (CE) informó este viernes de que ha recibido la mayoría de las evaluaciones de riesgos sobre las futuras redes 5G de los Estados miembros, de manera que empezará a analizarlas para emitir en octubre una apreciación de los retos para la seguridad a nivel europeo.
Un total de 24 países de la Unión Europea han remitido sus evaluaciones, y los cuatro restantes están en el proceso, según confirmó el comisario europeo de Seguridad, Julian King, en una rueda de prensa.
Esta es la primera etapa del proceso puesto en marcha por Bruselas para contar a nivel europeo con una estimación de los riesgos asociados a esa nueva infraestructura de comunicaciones.
King dejó claro que Bruselas, por el momento, no asume nada y que sólo «al término de este trabajo colectivo» será posible llegar a la conclusión, en algunos casos, de si hay productos o suministradores «que no son seguros».
El pasado diciembre, el vicepresidente de la CE para el Mercado Único Digital, Andrus Ansip, aseguró que la UE «debe estar preocupada» y «tener miedo» al gigante tecnológico Huawei y a otras compañías chinas, que pueden tener un papel clave en el desarrollo del 5G en Europa, debido a las supuestas brechas de seguridad.
Ante las dudas que suscitan estas compañías, King insistió en que no va «a sacar conclusiones al inicio del proceso», ya que es algo que la Comisión hará junto con los países de la UE.
Recordó, en cualquier caso, que mientras la UE trabaja en dotarse de un «enfoque común de medidas compartidas» ante esos riesgos, los países siempre pueden decidir «excluir un producto» de su mercado, ya que «eso es una prerrogativa nacional».
«Hacemos esto porque tenemos que hacerlo, por nosotros, no porque escuchemos ruidos en cualquier dirección», dijo King al ser preguntado si la UE ha sentido presión de Estados Unidos para actuar ante Huawei.
Los informes remitidos por los países evalúan las principales amenazas y actores que afectan a las redes 5G, el grado de sensibilidad de los componentes y funciones de esas redes y diferentes tipos de vulnerabilidades técnicas y de otro tipo que puedan surgir, explicó la CE.
A continuación la Comisión, en colaboración con la Agencia de Ciberseguridad de la UE (ENISA), preparará un informe de riesgos coordinados para el 1 de octubre.
El objetivo es que para el 31 de diciembre esté listo un conjunto de «medidas de mitigación» a nivel europeo para hacer frente a los riesgos identificados.
El Ejecutivo comunitario también instó a los países a cooperar para impulsar de forma prioritaria un esquema de certificación de las redes y equipos 5G.
Las redes de quinta generación (5G) formarán parte de una infraestructura digital «esencial» en el futuro al conectar miles de millones de objetos y sistemas en sectores críticos, como la energía, el transporte, la banca o la salud, así como sistemas de control industrial que manejan información sensible y sistemas de apoyo.