Después de tres años en órbita, la estación espacial china Taingong-2 caerá del cielo.
La estación espacial china Tiangong-2 finalmente se precipitó a la Tierra después de haber permanecido en órbita casi tres años. Pero a diferencia de su predecesora Tiangong-1, que se impactó sobre la Tierra sin control en 2018, para esta ocasión hubo mejores cálculos, de acuerdo con la CNSA (Administración Espacial Nacional China, por sus siglas en inglés).
Tiangong-2, que significa “Palacio celestial”, fue arrojada al espacio en 2016 como una preparación tecnológica para la planificación del lanzamiento en 2020 de la estación espacial más grande de China. Hace dos años, cuando Tiangong-1 cayó del espacio el gobierno chino provocó cierta incertidumbre y misterio sobre su destino al admitir que había perdido el control de sus propulsores. Y en esa ocasión, prácticamente el impacto de sus restos en el Océano Pacífico fue un acto de simple suerte, aunque ciertamente nunca hubo un gran riesgo de que se impactara sobre una persona o que sucediera algo por el estilo.
Pero por esa razón, desde 2018 Tiangong-2 inició su descenso para que este 19 de julio pusiera en marcha sus propulsores y sus restos se sumerjan en las profundidades del Océano Pacífico en un punto entre Nueva Zelanda y Chile.
La estación de ocho toneladas fue visitada en octubre de 2016 por dos astronautas que viajaron a bordo de la nave Shenzhou-11. Mientras realizaban experimentos relacionados con fisiología humana en el espacio, se convirtió en la misión espacial tripulada más larga de China después de que ambos astronautas regresaron a casa un mes después de llevar a cabo sus investigaciones.
La mayor parte de la Tiangong-2 se desintegró a su paso por la atmósfera. De acuerdo con el gobierno Chino, Tiangong-2 reingresó a la atmósfera terrestre de forma controlada a alrededor de las 21:06 de hoy viernes 19 de julio, hora de Beijing, informó la CMSA. Una pequeña cantidad de escombros especiales cayó en una zona marítima segura predeterminada en el Pacifico sur.
El reto de China es que su próxima estación permanezca algunas décadas en el espacio después de ser lanzada en 2020.