Normalmente, los colegios técnicos solicitan dos semanas si es para una pasantía o dos meses para práctica profesional. Por su parte, las universidades piden un mínimo de 300 horas.
Tradicionalmente, se conoce que la práctica profesional que realizan estudiantes de colegios técnicos o universidades como un requisito a cumplir para graduarse; sin embargo, ese primer acercamiento laboral abre la posibilidad de experimentar la realidad que viven las empresas en su operación diaria, poner en práctica, entender y ampliar el conocimiento adquirido en las aulas, obtener un crecimiento personal y profesional, así como la oportunidad de ser contratados tras un buen desempeño.
Bajo la modalidad de práctica profesional se pretende que el estudiante realice tareas de acuerdo a su área y pueda desarrollar un análisis crítico enfrentándose a los desafíos propios de su especialidad; pero también es un buen inicio para que asuma responsabilidades laborales como puntualidad en la entrega de trabajos, cumplimiento de horario de oficina, políticas de vestimenta y otros reglamentos internos.
Por otra parte, están los beneficios recibidos dentro de la compañía como el servicio de alimentación, médico de empresa, seguridad y salud ocupacional; además, está lo intangible como el crecimiento personal y profesional basado en el sentido de pertenencia hacia la compañía, la formación y ética laboral, mejoramiento de actitudes y aptitudes, entre otros.
Jéssica Meléndez, encargada de Recursos Humanos en Panasonic Centroamericana, explica que “luego de tres décadas abriendo las puertas de la empresa a estudiantes para que vivan su primer acercamiento con el mundo laboral, sabemos el impacto que tiene la asignación de tareas que vayan acorde a su especialización, ya que esto les permite aplicar el conocimiento adquirido en el aula pero enfrentados a una realidad laboral y todo lo que eso conlleva”.
En el caso de Panasonic, cada inicio del ciclo lectivo se coordina con universidades o colegios técnicos para recibir una o dos personas, dependiendo del departamento que necesita el soporte y el espacio para el cumplimiento de tareas del estudiante.
Entre las instituciones que tienen acuerdo con la empresa se encuentran el Colegio Técnico Profesional Jesús Ocaña Rojas de Alajuela (diurno), Colegio Profesional Carlos Luis Fallas Sibaja de Alajuela (nocturno), Colegio Técnico Profesional de Belén, Colegio Técnico Profesional de San Pedro de Barva, CEDES Don Bosco, Universidad Nacional (UNA), Universidad Técnica Nacional (UTN), Universidad de Costa Rica (UCR) y Universidad IVENIO; sin embargo, todos los años se reciben estudiantes de diferentes colegios o universidades.
Por el tipo de operación de la compañía, las especialidades que más apertura tienen son Secretariado, Contabilidad, Informática, Administración, Control de Calidad, Mecánica de precisión y Electromecánica, siendo estas dos últimas las más importantes para el área de producción de pilas.
Casos de éxito: de las aulas a la realidad laboral
Daniel Obregón tiene 26 años, es Técnico Medio en Contabilidad y egresado del Colegio Profesional Carlos Luis Fallas Sibaja de Alajuela. Actualmente, se desempeña en Contabilidad de Costos en Panasonic. Ingresó en marzo del 2019 como practicante y para abril de ese mismo año, fue contratado en el área de Contabilidad.
Mientras trabajaba como operario de otra empresa, en horario diurno, y estudiaba en horario nocturno, al enterarse de la posibilidad de realizar su práctica en Panasonic tomó el riesgo de renunciar a su empleo y a su estabilidad económica.
“Yo decidí tomar la oportunidad que me abrió Panasonic como practicante, dejando de lado la estabilidad que tenía y sin saber si iba a tener la oportunidad de ser contratado en algún momento. Desde que llegué realicé funciones que tenían que ver con lo que yo había estudiado, pude ver como la teoría aprendida en clase se aplicaba al mundo real”, indicó Daniel.
Katherine Villegas es Inspectora de Calidad en Panasonic. Egresada de la UNA con un bachiller en Administración y cursa, actualmente, Ingeniería Industrial en la Universidad Fidélitas. Tiene 24 años. Ingresó como practicante en febrero de 2018 y en junio del mismo año, fue contratada en el departamento de Control de Calidad.
“Yo nunca había trabajado, por eso cuando entré a la empresa tenía mucha incertidumbre sobre lo que iba a pasar, más aún, porque me tocaba trabajar en la planta de producción. Con el pasar de los días, me di a la tarea de preguntar todo lo relacionado al área de Calidad y ver la manera adecuada de aplicar lo aprendido en la universidad”, comentó Katherine.
Tanto Daniel como Katherine pasaron por el proceso de reclutamiento y selección, realizado por el área de Recursos Humanos de la compañía. Fueron contratados gracias a las actitudes y aptitudes mostradas desde que empezaron en la empresa y, por supuesto, por la retroalimentación de cada jefe de área.
Hoy, ambos profesionales coinciden en que un estudiante debe tener la posibilidad de insertarse al mundo laboral mientras estudia, porque conforme avanza en su especialidad, también aprende cómo se encadenan otras áreas de las empresas para una operación óptima y conoce mejor cómo se desarrolla la industria.
“Aunque sea una práctica profesional, es importante que el estudiante considere realizarla en una empresa sólida, estable económicamente, con operación continua y constante crecimiento, pues con esto último existe la posibilidad de ser contratado al finalizar su periodo. En Panasonic nuestro principal activo es el recurso humano y siempre estamos en busca de los mejores”, finalizó Meléndez.