
Ciberseguridad para adultos mayores
El uso creciente de la tecnología en la vida diaria de las personas adultas mayores las expone a riesgos online directos. ESET acerca consejos para aprender a protegerse de estos fraudes.
Centroamérica, 19 de marzo de 2025.- En un contexto en el que la interacción con la tecnología es cada vez más frecuente, se observa que, además de ofrecer beneficios para todos los grupos etarios, también presenta riesgos significativos. ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, afirma que los adultos mayores al utilizar herramientas digitales en su vida diaria, también se convierten en blanco de las amenazas online, como estafas que se dirigen exclusivamente a su grupo etario, aprovechando que no están tan familiarizados con estos entornos digitales para llevar adelante engaños. “La tendencia, según el FBI con datos del Internet Crime Complaint Center (IC3), indica que 88 mil personas mayores de 60 años en Estados Unidos perdieron más de 3,1 mil millones de dólares en fraudes a través de Internet. Es importante promover la ciberseguridad entre la población adulta mayor, con estrategias adecuadas que les permitan navegar el mundo digital de manera segura y confiable. Conocer estos fraudes es el primer paso para prevenirlos y proteger a esta población cada vez más digitalizada”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica. Los 5 principales ciberdelitos que afectan a los adultos mayores y a los que este grupo tiene que prestar especial atención, según ESET, son:- Estafas por correo electrónico (phishing): Su objetivo es inducir a la descarga de un archivo o hacer clic en algún enlace potencialmente malicioso. Estos correos buscan despertar alegría o preocupación para que los usuarios reduzcan su atención y no sospechen, lo que los hace muy efectivos para los cibercriminales.


- Llamadas telefónicas fraudulentas: Delincuentes que se hacen pasar por técnicos o familiares en apuros. Siguiendo la premisa de que “al entrar la emoción se va la razón”, es importante guardar la calma y, en ninguna circunstancia, proporcionar información personal o de personas cercanas al interlocutor.
- Estafas en la web y redes sociales: Ofertas falsas, enlaces maliciosos, perfiles fraudulentos o mensajes sospechosos. Es usual utilizar algún buscador web como Google para encontrar productos o marcas y hacer clic en los primeros resultados, ya que se confía que estos están relacionados con los sitios oficiales, pero esto no siempre es así y se debe prestar atención. Muchos delincuentes clonan sitios oficiales y pagan publicidad para aparecer en los primeros resultados de las búsquedas de los usuarios. Por otra parte, en las redes, existen perfiles de marcas o Marketplace con ofertas tentadoras, pero no siempre estos perfiles son verdaderos. Muchos ciberdelincuentes clonan perfiles de redes sociales para compartir ofertas que luego terminan en estafas. Por esta razón, si se ve un perfil de una red social que ofrece un producto a un precio sorprendentemente bajo, antes de avanzar en una compra, se debe validar la identidad, prestar atención a la cantidad de seguidores, observar qué tan activa está la cuenta, y analizar los comentarios de usuarios.

- Secuestro de cuentas: La comodidad de utilizar las mismas contraseñas facilita a los ciberatacantes el acceso a diversas cuentas de servicios en la red. Es importante que estas no sean las mismas ni triviales para todos los servicios, ya que, si un atacante logra acceder a una cuenta, lo más probable es que intente acceder al resto de las cuentas, y si las contraseñas son iguales, tendrán acceso automático a todos los servicios. Existen softwares especializados como KeePass para almacenar contraseñas y no tener que recordarlas.
- QRs en acción: Los códigos QR son utilizados tanto para ver menús en restaurantes, compartir contactos o incluso para realizar pagos, es por lo que es importante prestar atención a estos códigos, ya que redirigen a algún sitio y no siempre legítimos. En el último tiempo se han detectado algunas estafas mediante el uso de códigos QR. Por esta razón, es muy importante estar seguros de qué estamos escaneando antes de hacerlo. Por supuesto, se trata de advertir que estos códigos pueden redirigirnos a sitios maliciosos.
- Involucrarnos activamente: Acompañarlos en la configuración de sus dispositivos y enseñarles a identificar riesgos con ejemplos concretos.
- Crear un entorno de confianza: Animarlos a que pregunten antes de tomar decisiones en línea, importante tener paciencia y estimular el dialogo pues una conversación puede evitar muchos dolores de cabeza a futuro
- Revisar juntos las plataformas: Verificar configuraciones de privacidad en redes sociales y aplicaciones. Si no contamos con el conocimiento técnico necesario, es una buena oportunidad para asesorarnos con un especialista y transmitir lo aprendido a los adultos mayores.