
La pandemia, el teletrabajo y la digitalización empujaron la revolución de la Industria 4.0 que ha causado que la dependencia de los datos a nivel de la nube, sea cada vez mayor.
El mercado está experimentando un crecimiento sostenido en la última década, y ha conllevado a que las empresas trasladen sus operaciones a Data Centers fuera de las organizaciones, así como a la implementación de Micro Data Centers
“El mercado de las tecnologías de información está cambiando debido a la transformación digital. Por esta razón, los centros de datos locales, regionales o globales deben garantizar un correcto funcionamiento, eficiencia energética y ambiente controlado que les permita operar en las condiciones ambientales indicadas por los estándares internacionales”, comentó Heriberto Gamboa, director de ventas de Secure Power para Schneider Electric en Centroamérica.
Un Data Centers no solo debe estar conectado a una red eléctrica constantemente en una ubicación determinada, sino que requiere prevenir que dichos superordenadores no se apaguen por sobrecalentamiento, ya que esto podría llegar a romper o fundir las piezas que los componen, o incluso provocar un incendio. Además, cada vez se hace más necesario que, tanto estas máquinas como sus sistemas vitales de operación, sean eficientes energéticamente para reducir el impacto que el consumo causa a nivel económico y ambiental.
“Operar un centro de datos a una temperatura demasiado baja puede generar gastos de energía muy altos e innecesarios, siendo el sistema de enfriamiento el que consume mayor energía. Por ejemplo, entre un 60% y 70% de la energía que se consume en dichos centros, es utilizada, exclusivamente, en los procesos de enfriamiento”, agregó Gamboa. “Además, es importante considerar que los centros de datos se han refrigerado, tradicionalmente, mediante diversos sistemas que pronto podrían llegar a considerarse obsoletos por su alto impacto y costo, frente a otras tecnologías que vemos actualmente”.
Para cuidar los datos, las operaciones y el hardware, es fundamental contar con soluciones especiales de enfriamiento con diseños y componentes de alta disponibilidad, que puedan abatir y controlar la carga térmica existente como, por ejemplo, sensores, sistemas de ventilación, software de mantenimiento, entre otros.
De acuerdo con la Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE), la temperatura máxima en un centro de datos no debe exceder los 27°C medidos en la puerta frontal del gabinete de servidores.
Los métodos básicos de eliminación de calor para centros de datos se diferencian, principalmente, en la forma en que residen físicamente en el entorno de TI y en como recolectan y transportan el calor a la atmósfera exterior. Todos los métodos de enfriamiento poseen ventajas y desventajas que hacen que se prefieran para varias aplicaciones, dependiendo de su tamaño y necesidad.
“En Schneider Electric ofrecemos diversas soluciones que van desde el control del flujo de aire, los dispositivos de detección de fuego, humo y agua, sistemas de refrigeración tanto por agua, glicol o aire, humidificadores y sistemas de recalentamiento. Además, respecto a software tenemos herramientas de monitoreo y control que permiten recolectar data para que podamos realizar un mantenimiento predictivo y evitar incidentes críticos”, afirmó Gamboa.
Las principales razones por las que es imprescindible contar con un sistema adecuado de enfriamiento son:
- Evitar paros operativos de los centros de datos (downtime).
- Eliminar sobrecalentamiento de los equipos alojados en estos sitios.
- Evitar cargas electrostáticas.
- Eliminar condensación, lo que previene la oxidación dentro de los equipos de TI.
- Mantener el control medio ambiental en el centro de datos para que los servidores y equipos de redes operen bajo las condiciones establecidas por los fabricantes de dichos equipos.
“Actualmente, algunos sectores de mercado como el bancario, el industrial, el hospitalario, el de TI y el de retail, deben priorizar en invertir en sistemas de enfriamiento para prevenir fallas por sobrecarga de calor y fallas”, señaló Gamboa.