
Ser mujer en el mundo actual de los negocios es difícil y más en la industria tecnológica. Al visualizar el futuro y establecer los cimientos de nuestra nueva normalidad, es necesario recurrir a un conjunto más diverso de mujeres líderes de la tecnología que se comprometan activamente con estas áreas, con la esperanza de que podamos beneficiarnos de la sabiduría que han adquirido a través de sus conocimientos y experiencias.
A medida que más y más jóvenes se incorporan al mundo empresarial, la industria tecnológica necesita dar prioridad a su personal femenino en los puestos de alto nivel. Esto servirá para inspirar y motivar a las mujeres más jóvenes a la hora de tomar decisiones que afectan a su futuro profesional y que cambiarán su vida.
Estudios recientes demuestran que son cada vez más las mujeres que eligen una carrera donde abundan las mujeres en puestos de liderazgo. Esto es debido a que sienten que tienen más posibilidades de crecer y progresar dentro de una organización con la que se sienten identificadas; y dado que la tecnología es de por sí un entorno mayoritariamente dominado por hombres, las personas que ocupan puestos directivos deben tener mayor visibilidad. Esta será la clave para inspirar a la próxima generación y crear un futuro más inclusivo y diverso.
El número de mujeres que ocupan puestos de responsabilidad en tecnología ha ido aumentando de forma lenta pero continuada en los últimos años.
La tecnología paso de ser la visión de un futuro ideal para ser un futuro que nos ha permitido confiar en un algoritmo rutinario de la computadora. Evidenciando la necesidad de más mujeres se incorporen al sector tecnológico, ya que es necesario que tengamos voz y voto en los cambios futuros que afectarán a toda la sociedad.
Se estima que el número de puestos de trabajo en el sector tecnológico aumentará otro 24% en 2024; contamos con una gran reserva de talento aún sin explotar, que podríamos aprovechar si les ayudamos a ver un futuro prometedor en nuestra industria.
Durante este tiempo, habrá más puestos de trabajo que licenciados en informática, lo que creará una espectacular demanda de talento, mayor incluso de la que estamos viendo hoy. Tenemos que adelantarnos y dar los pasos necesarios ahora para poder acoger a la futura generación en igualdad de condiciones y allanar su futuro.
Uno de los mayores retos que tienen que afrontar las mujeres es mostrarse asertivas, no agresivas, y procurar que nuestros colegas masculinos no nos vean como una amenaza, sino como profesionales que en igualdad de condiciones quieren colaborar con ellos; en definitiva, sentirse escuchadas. Una gran mayoría de profesionales en el sector tecnológico son hombres, y pueden mostrarse reacios a cambiar su perspectiva y el status quo actual.
La mayor dificultad estriba en que formar parte de la alta dirección significa entrar en otro nivel y tener que enfrentarse a ejecutivos tradicionales bien establecidos, que a menudo son conservadores en sus formas. Que una mujer aspire a hacer prevalecer su opinión y cambiar las cosas, no siempre es bien recibido. Lo que estos ejecutivos masculinos no terminan de entender es que las empresas que cuentan con más mujeres en puestos directivos son más rentables, más socialmente responsables y ofrecen un experiencia de cliente de mayor calidad.
La presencia de mujeres en puestos directivos supone un valor para las empresas; esa es la realidad. Las mujeres trabajan de forma diferente a los hombres, y todos pensamos de forma diferente de acuerdo con nuestras circunstancias, algo que puede resultar muy beneficioso para una empresa o industria, pues supone nuevas formas de enfocar y acelerar la innovación.