
La navidad no siempre es sinónimo de felicidad para todos, para algunos estas fechas vienen acompañada de melancolía, pena y malestar, aunque no haya ningún motivo de peso aparente. Es lo que se conoce como «depresión blanca» o «Christmas Blues». Pero este fenómeno, ¿realmente existe?
Realmente no se considera como un trastorno, sino un estado de ánimo temporal de ciertos individuos a los que la llegada de las fechas desencadena en ellos un cuadro de tristeza y ansiedad.
Se caracteriza por la aparición de síntomas como la tristeza, el insomnio, la ansiedad o el mal humor. Uno de los motivos de malestar en Navidad puede ser el estrés que generan las fiestas y reuniones familiares: la autoexigencia y el deseo de vivir las navidades perfectas, la dificultad para compatibilizar la vida laboral con las vacaciones escolares, la presión social por organizar grandes encuentros y comprar regalos.
Cuantas veces no se ha hecho alusión a la figura del «Grinch» la verdad cada vez más frecuente porque se tiene otra forma de celebrar la Navidad. Antes era más espiritual y familiar, ahora es más consumista y parece que siempre hay que estar bien, como en Instagram. La presión comercial, hacerse el mejor viaje, etc. Hay gente a la que esto le molesta. ¿Será que hemos exagerado?
El doctor Xavier Fàbregas, director médico de Mas Ferriol y especialista en adiciones y salud mental, explica que es difícil saber a cuántas personas les afecta negativamente la Navidad. Pero hay que tener en cuenta que hay personas que ya estaban deprimidas y que van a empeorar en estas fechas y luego hay gente que, sin tener un cuadro previo, en la Navidad lo pasan mal
¿Qué puedes hacer para superarla?
Si la Navidad supone para ti estrés o te deprime un poco, quizá te puedan ser útiles las acciones que Bermúdez Lozano sugiere para salir del abatimiento:
- Gestionar nuestros pensamientos: “Hay que fijarse en los aspectos positivos de las personas y de la festividad. No cerrarnos a que todo es negativo”.
- Perdonar: “A veces cargamos con emociones que no son saludables para nosotros. Hay que hacer una reflexión interna y ser honestos con nosotros mismos. Perdonarnos si reconocemos que hicimos algo mal y perdonar a los demás también”.
- Realizar actividades placenteras: “Hablar con los amigos, dar una vuelta, incluso bañarnos tranquilamente (a veces con las prisas de todos los días no lo hacemos) puede ayudarnos a relajarnos y tener una mejor perspectiva de las cosas”.
- Darnos cuenta de que no somos los únicos que nos sentimos así.
- Integrar redes de apoyo.
- Realizar actividades altruistas: “Hay que pensar en los demás. Mucha gente sufre, pero nos encerramos en que ‘sólo somos nosotros’ y no es así. Si ayudo a otro, eso me hará sentir mejor”.
- Tomar terapia: “Si es muy necesario, debemos ser atendidos por profesionales de manera inmediata y tener un tratamiento que nos permita salir adelante y no caer en depresión”.
¿El clima frío influye?
En los países del hemisferio norte (como México), las festividades de fin de año coinciden con la temporada invernal. Y el frío puede influir de manera importante y negativa en el ánimo de las personas.
La profesora Bermúdez Lozano comentó que no se debe pasar por alto lo que se conoce como el trastorno afectivo estacional. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental, esta condición es un tipo de depresión que se caracteriza por su patrón estacional recurrente, con síntomas que duran entre cuatro y cinco meses al año.
Su origen tiene que ver con los días cortos, oscuros y fríos de invierno, y no con lo que la Navidad supone.